Namibia

EL MÁS BELLO DESIERTO DEL MUNDO

Un joven país que se extiende sobre el desierto más antiguo del planeta. Hasta el año 1.990 no alcanzó su independencia y su población es una de las menos densas del planeta, un territorio inmenso que alberga algunos de los paisajes más inhóspitos y bellos de la Tierra.

Pudiera parecer que el anodino desierto dejará de sorprendernos al segundo día, pero estos desiertos cambian continuamente su aspecto, pasando de enormes desiertos rocosos punteados por peladas cumbres, a las inmensas llenuras de desiertos salinos, pasando por pedregosas mesetas cortadas por las impecables y solitarias pistas de tierra, desiertos lunares, hasta el inigualable desierto del Namib y sus gigantescas dunas rojas, las más altas del mundo.

Se sorprenderán al encontrar, en un lugar como este, una de las más peculiares colonias de focas del África Austral, en Cape Cross. A Walvis Bay, refugio para buques debido a su puerto de profundidades naturales, protegido por una lengua de arena de Punta Pelícano, se aceran en ocasiones las ballenas. Swakopmund es la extraña segunda ciudad del país, con sus construcciones coloniales alemanas. El Fish Rover Canyon es el segundo cañón más grande del mundo, después del Cañón del Colorado. En el territorio de los himba, en el extremo norte, podrá encontrar a uno de los grupos étnicos más puros del mundo. Y así, un sinfín de lugares y experiencias que ningún buen viajero debería eludir.