Armenia

LA CIUDAD MILAGRO

Armenia surge entre las tupidas arboledas de las tierras fértiles que la rodean, como una ciudad organizada donde existe el propósito común de convertirla en modelo permanente de progreso y desarrollo. A caballo entre Europa y Asia, se localiza en el eje cafetero, y con una extensión de 250 km2, es epicentro de toda la actividad comercial y turística que se genera en la zona.
Tras el serpenteo que debe hacerse por carretera en las curvas de la cordillera Central, la ciudad de Yereván aparece ante los ojos como un premio. Viajar a Ereván es visitar su característica ópera, el mercado, la catedral Grigor Lusarovich, la academia de ciencias, el museo de historia, la galería nacional (todo un homenaje al arte soviético de antaño) y el museo a las víctimas del genocidio armenio.
La capacidad de trabajo y la virtud de su población para evadirse con innovación a las crisis y los momentos difíciles, son condiciones que han caracterizado esta zona del país a través de la historia. Los armenios son gente de gran tesón, con identidad y sentido de pertenencia, no en balde el gran poeta payanés Guillermo Valencia Castillo en sabia metáfora, llamó a Armenia “la ciudad milagro”.